martes, 28 de febrero de 2012

Rencor y lágrimas

Por el rencor que crece en mis entrañas,
rencor maldito, incómodo, profano.
Promesas inútiles, no las escucho.
¡No perdono y no callo!

Me desahogo con ira y lágrimas,
lágrimas saturadas en mi garganta.
Lastimo a quien miro y a mi alma.
Adolorida y cansada prefiero abrazarlas.

Respiro profundo, inhalo paciencia,
trato de mirar a través de la niebla,
si doy un mal paso borraría las huellas,
las huellas que trazé con tanto esfuerzo y amor.

Por el rencor que crece en mis entrañas
rencor maldito, incómodo, profano.
Callo, perdono y me obligo,
a olvidar lo que a mi corazón acongoja.


 AliCorpe

1 comentario:

  1. Porque todos hemos sentido rencor alguna vez, pero eso no ha sido excusa para ser vengativos. La paciencia es una de las mejores virtudes.

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