Bajo la noche, con frío.
Mi alma desprendiéndose en cada suspiro;
me iba sumergiendo en tí sin notarlo,
como el río al mar se escapa
formando el océano Atlántico.
Atlántico, sí.
porque sé que tranquila puedo acobijarme en tus brazos,
Porque me envuelves en la calidez de tu pecho,
Porque ahí es donde tú y yo nos encontramos.
Este amor se embarca al cabo de Hornos.
Deseando no perder la ruta que juntos dibujamos
Y si es que en tus ojitos afloran las pícaras miradas,
Conviene te arrepientas o dibujes otro mapa.
Que en tu nuevo barco no pienses en mí
Porque más de lo que yo te ofrezco no te lo dará nadie.
Cuando, Dios no quiera, te encuentre acongojado, te diré:
preferiste un simple velero pudiendo tener el Atlántico.
AliCorpe

No hay comentarios:
Publicar un comentario